Toda asunción o suposición tiene que ser sin esfuerzo, aunque persistente hasta lograr el estado de que YA ES.
Persistencia no tiene por qué estar asociada a esfuerzo.
Esforzarse es continuar prestando atención a lo que no se tiene, y queriendo prestar atención al deseo satisfecho.
La atención está bifurcada .
Está posicionada en dos puntos, y eso genera tensión.
Como una banda elástica sujeta fuertemente en un punto y que se trata de estirar para llegar a un punto opuesto.
Sostenida en la carencia, y estirándola a la satisfacción.
Pueden imaginar la situación de la banda elástica?
Nunca puede posarse de lleno en el nuevo punto ( deseo cumplido), porque continúa anclada al estado que se quiere abandonar ( el punto de apoyo).Ademas de generar tensión, activa la frustración.
La forma eficaz es tan solo dejarse.
Abandonarse.No al resultado, sino a la experiencia.
En pocas palabras, vivir el deseo cumplido por el mero placer que esto genera.
No en busca de un resultado, sino en búsqueda de la experiencia imaginativa.
Y como una pluma libre lanzada al aire, nuestra atención quedará posada en el deseo cumplido, y la realidad no tiene otra alternativa que reflejar el nuevo estado de conciencia (sistema de creencias) .
© Móni Ciampagna.
𝕊𝕀 𝕋𝔼 𝔾𝕌𝕊𝕋𝕆́ 𝕃𝔸 ℙ𝕌𝔹𝕃𝕀ℂ𝔸ℂ𝕀𝕆́ℕ ℙ𝕌𝔼𝔻𝔼𝕊 ℂ𝕆𝕄ℙ𝔸ℝ𝕋𝕀ℝ𝕃𝔸.
