Solo tenemos que imaginar vívidamente lo que en definitiva queremos, los CÓMOS, no es asunto de nuestro intelecto.
No es nuestro asunto idear los medios desde el intelecto que hoy eligió esta realidad que tal vez no sea de nuestra preferencia.
Entonces, si queremos tener experiencias que sean de nuestra preferencia podemos elegirlas deliberadamente tan solo viviéndolo en la imaginación, los cómos están regulados más allá de nuestro intelecto.