Por Móni Ciampagna.
Primero tienes que aclarar qué es la vida.
Bueno, la vida es todo lo que existe.
Todo lo que existe es todo aquello que está en 3D.
Lo concreto y lo abstracto.
Las experiencias también son algo que existe en 3D, por lo tanto es vida.
Lo que llamamos muerte, es una experiencia tridimensional. Por lo tanto también es parte de la vida.
Pero ya hablamos en otra publicación respecto la muerte.
Tan solo porque hay una costumbre en distringuir entre vida (lo que respira), muerte ( lo que no respira).
Hablaremos aquí de la vida , de esa parte que refiere al que respira.
¿LE TEMES A LA VIDA?
¿Temes a las circunstancias, temes a no poder cambiar tus circunstancias, temes a las personas, temes al fracaso, temes a no poder pagar los servicios, temes a no poder pagar un préstamo, a no tener tu casa, a no saber hacer realidad tus deseos, a no llegar a tiempo a eso que tienes que cumplir a tiempo?
Vaya, entonces sí le temes a la vida.
También en este tema se apresuran en responder a la ligera.
“…la vida es maravillosa, es hermosa , es lo mejor de lo mejor …”
¿Aún temiendo a la vida entonces tienes un concepto noble?
¿Cómo puedes temer cuando tienes ese maravilloso concepto de la vida, o en realidad es un concepto tan solo de la boca para afuera?
Es momento que vuelvas a ser honesto contigo mismo para seguir avanzando.
Te re-pregunto: ¿LE TEMES A LA VIDA?
Habiendo respondido , seguramente con un sí , entonces la pregunta siguiente es: ¿Por qué?
¿Por qué le temes a la vida, si tu eres la vida?
Tu has creado la existencia. No ha crado la existencia tu personalidad, sino tú a nivel primordial.
Y has creado infinitas posibilidades de realidad e infinitas combinaciones.
Eres el que creó y el que elige.
Tu personalidad y sus sensaciones (miedo, valentía, audacia, decisión, seguridad, inseguridad ) también han sido elección tuya.
Entonces si tú eres la vida, ¿a qué le temes ?
Mejor dicho:¿ por qué entre todas las posibles elecciones, eliges temer, temerte?
¿Has notado lo absurdo de eso?
Habiendo desmalezado el camino , ya estas preparado para asumir la vida que deseas.
Aquieta la mente, aquieta tu cuerpo e imagina creídamente lo que deseas en definitiva.
Ahora podrás sentirte absorvido por la imaginación creída, ya no hay miedos que lo impidan.
Una imaginación creída colapsa en realidad física, es ley.
Móni.
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